Gómez Rojas

Viviendo el sueño mediterráneo

La Feria de Málaga 2024, celebrada del 17 al 24 de agosto, ha dejado una huella imborrable en la ciudad y ha consolidado su posición como uno de los eventos más importantes de Andalucía, junto con la Feria de Sevilla. Esta celebración, que conmemora la reconquista de Málaga por los Reyes Católicos el 18 de agosto de 1487, no solo es un punto de encuentro cultural y festivo, sino también un motor económico crucial para la región. Desde entonces, cada año, Málaga se viste de gala para celebrar esta fecha tan señalada, transformando tanto el centro de la ciudad como el Real del Cortijo de Torres en escenarios vibrantes llenos de color, música y tradición.

 

Este año, la feria no solo ha sido un éxito desde el punto de vista cultural, sino también económico. La patronal hotelera ha reportado una ocupación del 92%, lo que refleja la gran afluencia de visitantes que ha recibido la ciudad. Además, el impacto económico de la feria en su conjunto ha alcanzado los 26,5 millones de euros, mientras que el impacto del turismo en general ha superado los 37,5 millones de euros. Estos datos subrayan la importancia de la feria no solo como un evento festivo, sino también como un pilar económico para Málaga y su entorno. 

 

Con más de 971.000 personas visitando la Feria de Málaga este año, los asistentes pudieron disfrutar de más de 200 espectáculos gratuitos. Entre los eventos más destacados se encontraron los fuegos artificiales y un innovador espectáculo de drones, que lograron captar la atención y el entusiasmo de los asistentes. Estos espectáculos, junto con la rica oferta de música, baile y actividades culturales, han consolidado a la Feria de Málaga como un referente en el calendario de festividades de verano en España.

 

Los visitantes de la feria han dejado claro su satisfacción con la experiencia vivida. Según encuestas recientes, más del 90% de los turistas han valorado positivamente el trato recibido, la oferta gastronómica y cultural, y la relación calidad-precio. Estos altos niveles de satisfacción reflejan el esfuerzo de la ciudad y sus habitantes por ofrecer una feria que combina tradición, modernidad y hospitalidad.La Feria de Málaga no solo celebra el pasado de la ciudad, sino que también impulsa su futuro como un destino turístico de primer nivel. 

 

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